Hoy en día el cuidado de nuestra piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, es de suma importancia. Ya que vivimos en un mundo en constante cambio climático, alimentos procesados, una vida más acelerada, entre otros factores.
Tener una piel saludable, no depende solo de cremas o tratamientos cosméticos, ya que el verdadero cuidado empieza desde adentro y la alimentación e hidratación juegan un papel muy importante.
Lo que ingerimos influye directamente en nuestra producción de colágeno y protección contra el envejecimiento prematuro. Los grupos de alimentos más importantes para la piel tienen que ser ricos en antioxidantes como los frutos rojos, el tomate, las zanahorias y el brócoli. También con los que poseen vitamina C como el kiwi, las naranjas y las fresas que ayudan a mantener la piel firme y elástica.
Por otro lado, las grasas saludables también son claves para una piel luminosa, nos referimos al omega-3 presente en pescados como el salmón, nueces, chía, linaza y el aguacate ayudan a mantener una piel hidratada, una buena digestión, otorgan proteína y ayudan a reducir la inflamación.
Y claramente que tener que no dejar de lado nuestro líquido vital, el agua, tomarla diariamente es de suma importancia para evitar resequedad y deshidratación, recuerda que tiene que ser agua pura y no sustituirla por jugos, refrescos o bebidas energizantes llenas de azúcar.
Recuerda que una piel saludable es reflejo de una buena alimentación y no tienes que gastar mucho dinero en comer de la mejor forma. Incorpora frutas, verduras, grasas buenas, alimentos ricos en proteínas y suficiente agua para mejorar tu salud tanto en la piel como en tu bienestar y claro no olvides de dormir lo suficiente.
